
Publicado: 02/04/2019
Una de las principales dudas que surge cuando vamos a iniciar un proyecto empresarial es la forma jurídica en la que debemos hacerlo. En primera instancia, una asesoría fiscal y contable en Sant Cugat puede ayudarte a tomar la decisión. En este post queremos introducir el tema.
Cabe destacar que, los expertos en asesoría fiscal y contable en Sant Cugat señalan que generalmente surgen dos formas jurídicas para iniciar una empresa: la persona física o autónomo y la sociedad jurídica que podemos dividir en Sociedad Limitada y Sociedad Anónima (las dos más normalmente utilizadas). En este caso vamos a subrayar dos de los puntos más importantes a la hora de seleccionar una persona física o una persona jurídica, es decir, si ser autónomo o constituir una sociedad.
En primer lugar, una de las ventajas de la sociedad frente a la persona física es la cuestión de la responsabilidad limitada por las deudas de la actividad empresarial. De esta forma, tanto en las Sociedades Limitadas como en las Anónimas la responsabilidad de las deudas queda limitada a nuestra aportación, mientras que si nos constituimos como autónomos responderemos de ellas con todo nuestro patrimonio.
Es en este punto es donde entra la fiscalidad, y es que, dependiendo de los resultados o beneficios que creamos que vamos a obtener es más interesante utilizar una forma u otra. En general, si vamos a constituir una pequeña empresa con unos rendimientos bajos la tributación será más liviana si nos constituimos como autónomos. Por otro lado, si creemos que vamos a generar más de 35.000€ netos de beneficio esta situación se da la vuelta y la persona jurídica comienza a ganar enteros.
En definitiva, desde GAP Assessors recomendamos iniciar como autónomo y, a medida que la empresa va creciendo empezar a contemplar la opción de crear una sociedad.